Charla en el "Zurich"
He quedado esta tarde con Pilar Soro para tomar café y charlar un poco. Como somos casi de la misma quinta (casi, ella es bastante más joven que yo) hemos quedado en el Zurich, en la plaza Catalunya, como hubiéramos hecho hace 30 años.
Difícilmente voy al centro de Barcelona; se ha convertido en un parque temático donde campan a sus anchas los turistas y se me hace realmente incómodo, me siento extranjera en mi propia ciudad.
Pero si alguien me dice: -Quedamos en el centro-, me sale: -en el Zurich-, de forma automática.
Pilar Soro es una mujer admirable: community manager de un montón de asociaciones, bloguea en podcast, curiosa impenitente, apasionada del mundo virtual, maestra de vida, aprendiz eterna, y como tantos otros (entre los que me incluyo) en plena transformación personal, dándole vueltas a como reinventarse... a esta edad!!!
Nosecuantos años trabajando en lo mismo, casi sin tiempo libre, con las hijas ya criadas, se replantea todo... para mejorar, para disfrutar más, para cuidarse un poquito, para vivir mejor... porque se trata de eso ¿no?
Las dos con un ataque agudo de madurescencia.
Y hablábamos en un Zurich remozado pero con los camareros de siempre de nuestros compañeros de generación y lo que cuesta el cambio de hábitos:
Lo que cuesta pasar de "tener información privileguiada" a "compartir la información como ventaja estratégica.
Pasar de ser el "experto" a "colaborar en red".
De tener una magnífica secretaria que me imprime los mails recibidos a... "tuitear" y así hasta la transformación total de todas las habilidades que caracterizan nuestro cotidiano quehacer y si pasar de la "máquina de escribir" al "office", del "telegrama" al "mail" nos cogió en plena juventud..., lo de las redes sociales... nos da bastante pereza.
Lo malo de aquellos de nuestros 4 de millones de parados mayores es que cuando puedan comenzar a reincorporarse a la vida laboral, porque ese día llegará (hay que ser optimista), su "manera de trabajar" ya no existirá, muchas de las tareas que han desarrollado durante tantos años de la misma manera habrán cambiado sustancialmente gracias o por culpa de la digitalización.
Los Departamentos de Recursos Humanos tienen que empezar a repensar el "desarrollo profesional" de plantillas que en breve, muy pronto, ya mismo, estrán mayoritariamente en la madurescencia....
Finalmente Pilar y yo hemos concluido que nadie mejor que nosotras para trabajar con los madurescentes su tránsito al mundo 2.0.
CONTINUARÁ...
Difícilmente voy al centro de Barcelona; se ha convertido en un parque temático donde campan a sus anchas los turistas y se me hace realmente incómodo, me siento extranjera en mi propia ciudad.
Pero si alguien me dice: -Quedamos en el centro-, me sale: -en el Zurich-, de forma automática.
Pilar Soro es una mujer admirable: community manager de un montón de asociaciones, bloguea en podcast, curiosa impenitente, apasionada del mundo virtual, maestra de vida, aprendiz eterna, y como tantos otros (entre los que me incluyo) en plena transformación personal, dándole vueltas a como reinventarse... a esta edad!!!
Nosecuantos años trabajando en lo mismo, casi sin tiempo libre, con las hijas ya criadas, se replantea todo... para mejorar, para disfrutar más, para cuidarse un poquito, para vivir mejor... porque se trata de eso ¿no?
Las dos con un ataque agudo de madurescencia.
Y hablábamos en un Zurich remozado pero con los camareros de siempre de nuestros compañeros de generación y lo que cuesta el cambio de hábitos:
Lo que cuesta pasar de "tener información privileguiada" a "compartir la información como ventaja estratégica.
Pasar de ser el "experto" a "colaborar en red".
De tener una magnífica secretaria que me imprime los mails recibidos a... "tuitear" y así hasta la transformación total de todas las habilidades que caracterizan nuestro cotidiano quehacer y si pasar de la "máquina de escribir" al "office", del "telegrama" al "mail" nos cogió en plena juventud..., lo de las redes sociales... nos da bastante pereza.
Lo malo de aquellos de nuestros 4 de millones de parados mayores es que cuando puedan comenzar a reincorporarse a la vida laboral, porque ese día llegará (hay que ser optimista), su "manera de trabajar" ya no existirá, muchas de las tareas que han desarrollado durante tantos años de la misma manera habrán cambiado sustancialmente gracias o por culpa de la digitalización.
Los Departamentos de Recursos Humanos tienen que empezar a repensar el "desarrollo profesional" de plantillas que en breve, muy pronto, ya mismo, estrán mayoritariamente en la madurescencia....
Finalmente Pilar y yo hemos concluido que nadie mejor que nosotras para trabajar con los madurescentes su tránsito al mundo 2.0.
CONTINUARÁ...
Magia en el Zúrich
ResponderEliminarQue feliz manera de terminar el día, o de empezarlo, pues son ya más de las doce. Pues que mejor manera de terminar la noche, que sorpresa, que regalo.
Yo sabía que hoy iba a ser un día especial, a las 4 de la tarde algo me retuvo en plaza Cataluña pese a no ser mi destino. No sé porqué bajé del autobús mucho antes de lo previsto.
Me senté en el bordillo que rodea a un árbol, justo enfrente del Zúrich, sólo porque allí tocaba el sol.
Hacía años que no me relajaba en la ciudad, tenía tiempo, que raro, es como si no tuviese nada que hacer. Miré a la gente pasar, observé, escuché y luego entré en el Zúrich, creo que hacía más de 25 años que no lo hacía.
Que sorpresa encontrarme al mismo camarero de hacía más de 30 años, la misma cara pero en otro cuerpo, aun así se le veía joven y feliz.
Hablé con él, le dije que le recordaba porque hacia las mejores hamburguesas de la ciudad, y que a veces, cuando faltaba a las clases del instituto nocturno, me gustaba ir hasta su chiringuito, y él siempre estaba allí, siempre, y siempre tant contento y eficiente, tan trabajador, tan concentrado.
En esa época me llamaba la atención que durara tanto tiempo en el mismo trabajo, me ponía en su piel y se que yo en su lugar no hubiese podido estar mucho tiempo, quizá un par de meses. Y él sigue allí, tan contento y eficiente. Increíble y a la vez admirable !
Y llega Laura, no sé porqué pero me da la sensación de que la conozco de toda la vida. También increíble. Hacía poco había leído en el post
"Los 72 consejos más interesantes, para emprender un negocio, de los bloggers más influyentes de España" que una de las cosas más importantes era hacer equipo con “buena gente”, y allí estaba ella.
Una sensación de comodidad y cercanía me acompañó todo el tiempo.
Después de hablar largo y tendido me pareció otra persona, no es que me lo pareciera, es que vi otra persona, vi una bella persona, una gran persona.
Respiré feliz camino de la estación de tren, de regreso a casa. Sin querer crearme expectativas ni esperanzanas, viviendo el presente. Admirando lo que ella estaba haciendo y pensado en que realmente tenía razón: está todo por hacer.
Sigo pues soñando en un mundo mejor, más justo, más abierto, más flexible, más colaborativo, más respetuoso, más horizontal, más líquido, más libre, ¿más 2.0?… ¿será posible que en la madurescencia vuelva a mi juventud?.
Laura, ¿no son los mismos ideales que envolvieron nuestra juventud?
¿Puede ser la madurescencia el retorno del espíritu de nuestra juventud?
Un gran maestro decía algo así: puedes escoger muchos caminos en la vida, no importa cual elijas, pero sólo decide seguir aquel que tenga corazón.
Continuará…