Plan de reinvención personal para un Golden Worker +50 iniciando su segunda carrera.
Los profesionales sobreviven a las organizaciones |
¿Qué quieres ser de mayor?: Aprendiz.
He sustituido las horribles comidas o cenas de empresa navideñas de hace unos años, en los que era "empleada", por los reencuentros con queridos ex-compañeros de trabajo, ya pre-jubilados o en plena reinvención después de un reajuste de plantillas, un ERE, un despido... Alegres ágapes, donde publicar la vuelta a las dudas y la rebeldía de la adolescencia, pero con muchísimos más recursos que entonces. Felices madurescentes en transformación.
Afortunadamente no todo son tragedias y desconciertos al verse apartado del mercado laboral de los "empleados", y muchos de estos "Golden Workers" viven su nuevo escenario laboral como una liberación y, sobre todo, como una espléndida posibilidad de reiniciar el camino que abandonaron en la juventud por cumplir con el contrato social (el matrimonio, los hijos, la adquisición de una vivienda...), y ya en la madurez, retoman esa pasión que ha estado latente durante tanto tiempo y que nos da la exacta medida de quién somos en realidad.
Cierto es que se ha de ser de una pasta especial para comenzar de nuevo y en solitario un viaje hacia una nueva profesión, un nuevo oficio, un nuevo escenario productivo pasados los 50, pero también es cierto que el panorama laboral actual obliga a la gran mayoría de los babyboomers a iniciar una segunda carrera profesional a partir de los 50 o, por lo menos, a revisar en profundidad el valor de nuestra aportación a la empresa o al negocio.
Sea cual sea el caso, llega un punto en que debemos reunirnos con nosotros mismos para llevar a cabo una revisión de nuestro plan personal de carrera que seguramente se ha alejado una barbaridad de los anhelos y expectativas de nuestra primera juventud y preguntarnos:
¿Quién soy? ¿Que puedo ofrecer? ¿Esto es todo lo que la vida me ofrecía? ¿Hay algo más por descubrir, por disfrutar, por degustar, por probar...? Y ponerse manos a la obra trazando un cuidadoso plan de mercadología personal que nos permita recuperar las expectativas profesionales de hace tantos años... y reiniciar así una segunda carrera profesional.
Nuestro PLAN B debe revisar cómo mínimo los siguientes puntos:
¿Cuál es tu mercado? Analiza cuál es tu nicho profesional y el ecosistema de tu proyecto personal. ¿Qué te demandan tus usuarios o compradores (sean internos o externos)? ¿Cuáles son las tendencias en tu área de conocimiento? ¿Quiénes son tus aliados y quiénes tus competidores? ¿Cuáles son las mejores prácticas de tu competencia?
Audita cómo has llevado hasta ahora tu carrera profesional. Analiza tu autogobierno y cómo gestionas ahora tus ingresos sean a través de una nómina o a través de facturas. Revisa a fondo tu catálogo de servicios y productos. Tu sistema de atención al cliente sea interno o externo. Tu plan de marketing personal. Tu plan de I+D personal.
Evalúa tus recursos. Tu reputación profesional y online. Tu red de contactos. Tu experiencia pasada y reciente. Tus competencias relevantes, directivas, digitales, relacionales...
Analiza tus oportunidades. ¿A qué puedes optar? ¿Qué tendencias emergentes observas a tu alrededor? ¿Qué servicios desearías que te ofrecieran a ti y no existen todavía en el mercado?
Traza tu plan de acción. ¿Qué debes adquirir (nuevos aprendizajes, nuevas alianzas, nuevas competencias y habilidades) para iniciar tu reinvención? ¿Qué servicios y/o productos seleccionarás para optimizarlos? ¿A qué servicios y/o productos someterás a procesos de innovación? ¿Qué nuevos servicios y/o productos incorporarás para hacer realidad un cambio de actividad, de profesión, de clientes, de empresa...?
La "segunda carrera" surge de la necesidad de gestionarse a sí mismo, de tener más control sobre el propio futuro, eso exige diseñar un plan de transición de la ocupación o desocupación actual, hacia la consecución de un sueño.
En la "segunda carrera" dispones de mucho menos tiempo que en la primera para "ensayar", "probar", "repetir", pero no es tiempo lo que necesitas, porque dispones de la experiencia que te muestra los atajos y te recuerda pasados errores y aciertos, lo que necesitas es intensidad, focalización, pasión y visión.
Y en tu mano una baza ganadora: ¿dónde pueden las empresas encontrar trabajadores confiables y constantes, sin planes de promoción vertical? Trabajadores que se enorgullezcan de su trabajo, que necesiten menos inversión para su capacitación... y con la fuerza creativa de los adolescentes pero con el ahorro de esfuerzo que da la experiencia...: Los Golden Workers en plena revolución madurescente.
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